El Trabajo Social ante la Transformación Digital , jornadas profesionales Vitoria
El pasado jueves 10 de octubre participé en la Jornada El trabajo Social ante la Transformación Digital, en Álava. Tuve la oportunidad de colaborar con el Colegio Oficial de Trabajo Social y la Facultad de Trabajo Social y Relaciones Laborales de la UPV en Vitoria en la organización del evento y formar parte de la mesa de debate, desarrollando el marco sobre la Transformación Digital.
Al final de la entrada encontraréis un enlace a todos los vídeos de la jornada, donde pudimos compartir reflexiones con Judit Castellví, Nacho Santás y Esti Cáceres en las 2 mesas de debate, y numerosas reflexiones de las profesionales y alumnas participantes.
La jornada no dejó indiferente a nadie, y es que estamos en un momento de transición, de verdadera transformación multidimensional, tanto en lo global como lo local, y es momento de posicionarse y pasar a la acción.
Ahora, centrándome en mi participación, traté de enmarcar los principales elementos derivados de la Transformación Digital desde el prisma de la Profesión, del Trabajo Social.
Espero leer vuestros comentarios e impresiones, en el debate estará el camino.
PONENCIA: EL TRABAJO SOCIAL ANTE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Desde que soy padre todo ha cambiado, cada vez me preocupo menos por el presente y pienso en cómo será el futuro, ese futuro en el que madurará mi hijo.
Me ha cambiado la vida y no es una frase hecha.
Cuando escuchamos noticias de Transformación digital suelen ir acompañadas de conceptos como Inteligencia artificial, robótica, internet de las cosas, impresión 3D, blockchain, Machine Learning, automatización… y no suele activar nuestro radar profesional.
Pero hoy os planteo…
Es cierto que podría estar usando un asistente digital con inteligencia artificial, que me haría la vida mucho más fácil, pero usándolo estoy regalando a las empresas la llave para entrar en la privacidad de nuestros hogares, obteniendo más información para poder personalizarnos publicidad de la que sustentar su modelo de negocio.
Me pregunto, ¿Mi hijo no va a hacer uso de este asistente? ¿Realmente no va a ser un gadget más de su día a día y su entorno?
No quiero que esta tecnología reproduzca patrones sexistas, xenófobos, u homófobos. Aspectos ya evidenciados en estudios publicados en Science. Ya que la IA aprende a partir de lo existente
Uno de los empleos de futuro en las empresas tecnológicas son filósofos, humanistas, expertos en bioética, etc. Para incorporar estos patrones de comportamiento y costumbre en la inteligencia artificial de las máquinas.
Como trabajadores y trabajadoras Sociales tenemos que estar donde se está gestando el cambio, si no formamos parte o influenciamos en las fuerzas productivas que están gestando dicho cambio, no vamos a poder promover la justicia social. Es una etapa para cambiar el sistema, aquí y ahora, no sólo un nicho de empleo.
No quiero que mi hijo lleve un dispositivo electrónico manchado de sangre, con materiales extraídos en territorios en guerra por los recursos naturales y que explota a sus trabajadores locales, al tiempo que crea un contexto de violencia. Como ejemplo, la República Democrática del Congo es el país donde más violaciones hay de mujeres en el mundo, con un feminicidio actual que persigue influir en los conflictos entre los «Señores de la Guerra» por apoderarse de los recursos minerales que requieren las empresas tecnológicas para desarrollar sus dispositivos (Guerra del Coltán), y que podamos dejarnos embaucar por la Erótica de Consumo.
Quiero una tecnología libre de conflictos y el compromiso de las grandes empresas, y los gobiernos que lo favorezcan. Así como una promoción del desarrollo local de los entornos de fabricación.
Hasta cuando la explotación de países, expoliando sus recursos, incumpliendo derechos fundamentales, y los países “desarrollados” mirando a otro lado, ya que son protagonistas en la sombra de esta explotación.
África es el continente olvidado, donde se explotan los recursos y poblaciones y después lo convertimos en el contenedor del mundo ¿Y luego no asumimos los procesos migratorios a los que se ven obligados sus habitantes?
No quiero que mi hijo acceda a una tecnología con obsolescencia programada, que contribuya a una espiral de consumo y deterioro medioambiental insano.
Quiero una tecnología sostenible, que esté al servicio de las personas y no al revés.
Quiero una internet libre y neutral, que no de prioridad de red según intereses comerciales, o que esté capada según deseos gubernamentales, para controlar a la población e impedir desarrollar una conciencia digital crítica. No debemos poner límites a la inteligencia colectiva.
Ya que internet era una herramienta que permitió la alfabetización masiva a partir de la democratización de la información, lo más revolucionario desde la imprenta de Gutenberg del S.XV
Quiero un acceso a la información transparente, no mediado por algoritmos que sólo me muestran aquello que consideran que es relevante para mí (Burbuja de Filtros), incluso entre mis contactos, y que responden a los intereses económicos de la empresa que los crea. Quiero flujos de información no mediados, ni capados, que permitan la libre expresión y la interacción global. Y redes sociales que complementen relaciones sociales y encuentros improbables, no que abduzcan con técnicas de persuasión y retención.
Vimos como las redes sociales pueden ser una herramienta liberadora y transformadora en ejemplos como la Primavera Árabe, pero la deriva que han tomado puede generar cadenas virtuales que limiten la capacidad crítica de una ciudadanía bien informada.
Desde 2011, hemos visto como estos movimientos populares han derivado en mayores medios de represión y reducción de libertades.
No es una cuestión de presente, es de futuro, como logramos que internet no derive en un sistema de vigilancia, manipulación y control social, si no en un medio de empoderamiento ciudadano, participación distribuida y una nueva lógica económica que permita la justicia social y la autodeterminación de las personas, principios fundamentales del Trabajo Social.
Otro ejemplo lo vemos con el famoso 5G y su implicación en geopolítica. es la nueva infraestructura de red que permite la velocidad adecuada de internet como para hacer realidad entornos conectados, el internet de las cosas, y la consecuente minería de datos.
El enfrentamiento EEUU v.s Huawei, no es más que una lucha de poder geopolítica y económica, ya que China y en particular Huawei lleva una gran ventaja en el desarrollo y la implantación del 5G, y eso EEUU no quiere tolerarlo.
Esta situación la describe con mucho atino Manuel Castells en un reciente artículo sobre el 5G.
No quiero que mi hijo crezca en una sociedad que mira para otro lado ante las brechas digitales, que dificultan aún más los procesos de inclusión social de las personas en vulnerabilidad o exclusión social.
Brechas digitales de género, por edad, infraestructurales, de acceso, de apropiación, por discapacidad o de cualquier otra índole.
Somos una profesión referente para actuar en la ruptura de estas tendencias.
Y, como muestra la Curva de Difusión de las Innovaciones de Rogers, hay grandes grupos de rezados/as entre los que es habitual que se encuentren aquellas personas que además ya sufren diferentes factores de exclusión social.
No quiero que mi hijo crezca en un país sin políticas sociales y económicas que promuevan un crecimiento sostenible, equitativo y solidario, donde se aprovechen las bondades de la Transformación Digital y se atiendan sus aspectos más nocivos como la precariedad laboral.
Tenemos una buena orientación global marcado por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, en la Agenda 2030.
En ocasiones estamos por todos los rincones escondiéndonos bajo temores y otras resistencias al cambio, y en particular a la digitalización. Pero esto ya no es una cuestión de usar el mail o una red social, crear un pdf o abandonar mi Windows XP. Es una cuestión determinante, estamos en plena transición y de lo que hagamos TODAS, tanto a nivel global como local, determinaremos el futuro de nuestros hijos e hijas.
La competencia clave de este periodo es una conciencia digital, para promover una educación digital crítica, contribuir a la justicia social, garantizar los derechos de la ciudadanía, evitar seguir incrementando las desigualdades, y contribuir al desarrollo de políticas sociales que no dejen a nadie atrás.
No hablamos de tecnología, hablamos de derechos humanos, de sostenibilidad, hablamos de sociedad, hablamos de personas… ¿qué es más propio de nuestra profesión que esto?
¿qué te parecen estas reflexiones? ¿tienes una visión de la Transformación Digital, más allá de lo instrumental?
Aquí puedes ver la presentación de diapositivas completa
Puedes ver toda la Jornada Trabajo Social ante la Transformación Digital