12 claves para la transformación digital del Trabajo Social

12 claves para la Transformación digital
del Trabajo Social

retos del trabajo social

Incorporar la tecnología en el Trabajo Social, es un reto cada vez más reconocido, pero que no siempre es fácil de llevar a cabo. El principal impedimento suele ser una visión excesivamente instrumental, es decir, la incorporación de la tecnología a la vida cotidiana como “uso” y no como “aplicación”, dando lugar a un manejo de la misma poco crítico y sin carácter transformador, desatendiendo la apropiación tecnológica. 

Este ha sido un error bastante extendido, durante más de una década, en numerosos proyectos sociales de alfabetización digital, donde se ha tratado de enseñar los procesos básicos de manejo de un ordenador o un móvil, descuidando enormemente el aspecto reflexivo del “para qué” usarlo y del «cómo funciona» más allá de su funcionalidad final, ¿qué impacto tiene en la sociedad? ¿qué políticas tiene la empresa que hay detrás? ¿qué transparencia hay con la gestión de los datos?

La tecnología ha sido históricamente social, en cuanto que buscaba la resolución de problemas cotidianos, desde la invención de la rueda, la máquina de vapor, o internet, no son sino instrumentos para obtener avances en las sociedades donde han surgido.

Persiguen mejorar la calidad de vida de las personas.

En este siglo, un elemento que va de la mano de la tecnología, más que nunca, es la comunicación. La información se ha posicionado como el nuevo capital.

 Es por esto, que la conciencia crítica y reflexiva es un elemento de gran relevancia ante la interacción con las Tecnologías Digitales, entrando en juego objetivos comerciales, poder y control.

Y la falta de esta alfabetización informacional en el uso de la tecnología, es un factor de exclusión social clave de nuestros días. Es ahí donde los y las profesionales del Trabajo Social tenemos más que decir.

12 claves para promover competencia digital en Trabajo Social

  1. Diagnostícate, analiza en qué punto estás, tanto en competencias digitales, como en visión, para romper tus bloqueos. Para esto un marco de referencia es fundamental, te facilito otra publicación que realizamos en la academia sobre esto “Las competencias digitales del Trabajo Social”.
  2. Fórmate, mejora tus competencias digitales en los aspectos que mayor carencias tengas. Define antes cuales son tus objetivos a alcanzar con esta formación. En este campo hay una parte amplia que puede ser autodidacta. Pero, desarrollar formación especializada de calidad es fundamental para prosperar rápidamente.   
  3. Conciencia digital, “yo y el mundo” conoce la realidad global de cómo la tecnología está transformando nuestro entorno, las grandes desigualdades existentes y tú posicionamiento en esta Sociedad Red. Para esto es fundamental leer, y mucho. Pero no sólo de lo que me suena cercano y amigable. Debemos leer de todo y contextualizar. 
  4. Innova, piensa diferente para hacer diferente. Esto se hace con otros, debate, reflexiona, intercambia opiniones, esto favorecerá un pensamiento creativo y crítico.
  5. No caigas en tópicos, no toda la gente en “exclusión” está al margen de la tecnología, y si es así, busca soluciones. No eres mayor para aprender de “cacharritos”, no lo sabes todo y sobretodo, analiza si tienes resistencias al cambio para evitar la transferencia de las mismas a las personas que acompañas. 
  6. Favorece nuevos medios de atención, de esto hemos aprendido mucho durante la crisis sanitaria de la COVID_19. Integra nuevas fórmulas de atención para llegar a tu público objetivo, no te acomodes en discursos banales. Pero una vez testado formaliza su aplicación, desarrolla procesos claros y evaluables. 
  7. Aprende de quién acompañas, las personas pueden darnos las alternativas. Quizá tienes delante un valor para apoyar este proceso, formar a otrxs, “acompañar en su acompañamiento”, un buen impulso a la acción como medio de transformación. 
  8. Comparte, enseña lo que aprendes y aprenderás de lo que enseñas. No te quedes nada, compártelo, enseña, colabora y llegarán los frutos. Haz grupos, crea un blog, comparte contenidos de interés en las redes, graba vídeos, podcast, promueve jornadas, lo que se te ocurra para promover cultura digital o cultivarla. 
  9. La persona es protagonista de su propio cambio, dirige el cómo y el cuándo, somos “asesoras” no guionistas, ilusiona y motiva pero cada una a su ritmo, y en esto también. Recuerda eso de la autodeterminación del código deontológico. 
  10. No te agobies, si has leído las 9 primeras ya es una declaración de intenciones, poco a poco tu también. 
  11. Equivócate, si no pruebas nunca lo harás, equivocarse es señal de haberlo intentado y la mejor forma de aprender es con la práctica. Y no vayas sola siempre que puedas, inteligencia colectiva. 
  12. Desconecta, el cambio no es para convertirnos en autómatas, si no para aprovechar la tecnología que pueda mejorar nuestra labor y el día a día. Se crítica y no aceptes tecnología por liebre. 

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